Dirigido a personas que viven con enfermedad renal en estadios tempranos (GFR mayor de 30).

Cada condición médica requiere recomendaciones nutricionales únicas. La enfermedad renal no es la excepción.

Lo ideal es que toda persona que sea diagnosticada con enfermedad renal visite una Nutricionista Dietista Licenciada y haga cambios en su alimentación lo más temprano posible.

La alimentación que se recomienda de manera individual depende de muchos factores, entre ellos, el estadios de la enfermedad renal (1 al 5), los resultados de laboratorios (como niveles en sangre de potasio y fósforo), medicamentos corrientes, otras condiciones médicas.

Hacer cambios en tu alimentación temprano te ayudará a preservar la función de tus riñones por más tiempo. No es los mismo cambiar la alimentación cuando la función renal está en 60 que cuando está en 30. 

El problema es que la mayoría de las personas que viven con enfermedad renal desconocen que tienen la enfermedad porque los síntomas y las complicaciones se comienzan a reflejar en etapas más avanzadas. Mientras más avanzada la enfermedad renal, mayores pueden ser las restricciones en la alimentación.

Aquí les proveo una guía general para que puedas comenzar desde ya los cambios en tu alimentación. En general, la mayoría de las personas con enfermedad renal (que aún no reciben diálisis) deben:

Seguir una alimentación baja en sodio: menos de 2,000 mg al día.

Para que tengas una idea de la restricción recomendada, una cucharadita de sal tiene 2,300 mg de sodio. ¡Mucho más de la recomendación diaria! 

Se estima que el hombre adulto en Estados Unidos ingiere 4,240 mg de sodio al día y la mujer adulta ingiere 2,980 mg al día (Dato publicado en Healthy People 2020). En este informe también indica que el 44% de la ingesta de sodio de la población americana proviene de platos mixtos. Las hamburguesas y los sándwiches ocupan el primer lugar dentro de este renglón contribuyendo un 21% de la ingesta total de sodio. 

Esta información se parece a la información que publica la Asociación Americana del Corazón sobre 6 Fuentes de Sodio (o Salty Six, en inglés). Los 6 alimentos son:

  1. Panes y Panecillos
  2. Pizza
  3. Sándwiches
  4. Cortes Fríos y Carnes Curadas
  5. Sopas
  6. Burritos y Tacos

Para disminuir tu ingesta diaria de sodio, sigue las siguientes recomendaciones: 

    1. Lee la etiqueta nutricional. Escoge alimentos con 140 mg de sodio o menos por porción.
    2. Evita el uso de adobos, cubitos y sazón. Si vas a usar sal para cocinar, prefiere la sal regular (no los sustitutos de sal) y úsala en pequeñas cantidades. Para cocinar, prefiere hierbas, especies, sofrito y otros condimentos bajos en sodio para darle gusto a las comidas.
    3. Evita las salsas para pastas, salsas BBQ, salsa soya, los aderezos comerciales y las sopas enlatadas o en polvo. Prefiere aceite, vinagre, pasta de tomate, achiote y caldos bajos en sodio.
    4. Evita los quesos procesados, jamón (incluyendo el jamón de pavo), embutidos (como hot dog, corned beef, jamonilla), cortes fríos (como jamón, salami), bacalao seco y carnes ahumadas o curadas. Prefiere sándwiches preparados con queso natural bajo en sodio, mantequilla de maní, pechuga de pollo fresco o pavo fresco.
    5. Añade más frutas frescas o enlatadas y vegetales frescos o congelados. Son naturalmente bajos en sodio.
    6. Prefiere comer en tu hogar. La mayoría de las comidas fuera del hogar son altas en sodio. Si tienes que comer fuera del hogar, prefiere un lugar donde te puedan preparar en el momento un plato bajo en sodio. No tengas miedo de preguntar los ingredientes de un plato del menú y pedir cambiar los ingredientes para que se ajuste a tus necesidades. En ocasiones, te pueden ofrecer alternativas fuera del menú. Para más detalles, lee el blog sobre el sodio y proteínas en restaurantes familiares
    7. Modifica tu recetas favoritas para hacerlas más bajas en sodio. Mira mi receta renal de Pizza de Quesos y Vegetales.

Para que no te excedas de 2,000 mg de sodio al día, te recomiendo que cada comida completa no tenga más de 500 mg de sodio y cada merienda tenga entre 150 – 200 mg de sodio (dependiendo cuantas meriendas hagas en el día).  

Seguir una alimentación baja en proteínas

El tipo y la cantidad de proteína que consumes puede ayudar a preservar la salud de tus riñones. No se recomienda eliminar por completo las proteínas ya que son necesarias para que te mantengas bien nutrido.

El Instituto de Medicina de los Estados Unidos ofrece la siguiente guía para la población saludable:

Recomendación Diaria de Proteína (g)
Mujer mayor de 19 años46
Hombre mayor de 19 años56

Es fácil comer exceso de proteínas. El requisito de proteína individual se puede calcular según tu peso ideal, tus condiciones médicas y estadio de la enfermedad renal. Este cálculo lo puede hacer un Nutricionista Dietista Licenciado para preparar un  plan de alimentación renal individualizado. De este requisito diario, se recomienda que más del 50% de las proteínas sean de origen vegetal.  

Fuentes de Proteína de Alto Valor Biológico
Reino AnimalReino Vegetal
Aves
Pescados
Mariscos
Huevos
Leche, queso, yogurt
Habichuelas
Semillas
Nueces
Soya y sus derivados
Fuentes de Proteína de Alto Valor BiológicoProteína (g)
2 onzas Pollo, Pavo o Pescado14
10 Camarones, grandes14
1/2 Taza Edamame8
2 Cdas Mantequilla de Maní8
1/4 taza Almendras8
1 Huevo, grande7
1 oz Queso7
1/3 taza Habichuelas Rojas7
½ taza Garbanzos6
4 oz Leche4
3 oz Yogur sin sabor4
1/4 taza Walnuts4
1/4 taza Pecanas2
3 cucharadas Humus2

Evitar las carnes rojas y el cerdo puede ayudarte a disminuir la proteinuria (o albumina que se pierde en la orina). Además, puedes sustituir una vez al día la proteína animal en una comida por una proteína vegetal. Estudios científicos sugieren que seguir una alimentación dominante-en-plantas puede ser de beneficio para los riñones.

Frutas y Vegetales

Si ya has buscado información sobre la dieta renal quizás has visto listas de alimentos bajos y altos en potasio. No toda persona que vive con enfermedad renal necesita una restricción de potasio.

Comer suficiente potasio, acompañado de una alimentación baja en sodio, ayuda a manejar la presión arterial. Mantener una presión arterial controlada es muy importante para preservar la salud de tus riñones.

Las frutas y vegetales son importantes para disminuir el riego de progresión de la enfermedad renal. Tienen una carga potencial de ácido baja (PRAL, por sus siglas en inglés). Además, proveen fibra que es importante para evitar el estreñimiento y que el cuerpo pueda eliminar potasio a través de las heces fecales.

Si estas en estadios tempranos y no has tenido un potasio en sangre elevado, incluye 2-4 tazas de frutas y vegetales diariamente. No dejes de comer frutas y vegetales por miedo al potasio.

En etapas más avanzadas (GFR menor de 30 ml/min/1.73 m2), puedes necesitar ajustes adicionales en tu plan de alimentación según los resultados de laboratorio y el progreso de la condición. Puedes necesitar restricciones de potasio, fósforo y líquidos.

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Guiándote hacia una MEjor alimentación.

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