Las cifras más recientes muestran que el 73% de los adultos en los Estados Unidos tienen sobrepeso u obesidad, definido por el índice de masa corporal (o BMI, por sus siglas en inglés). En Puerto Rico, el 34% de los adultos tiene obesidad (índice de masa corporal mayor a 30 kg/m2).

Se estima que la mitad de las personas con obesidad o sobrepeso están tratando de bajar de peso. Perder peso y mantenerlo no son tareas fáciles. Hacer cambios saludables en el estilo de vida y mantenerlos durante semanas, meses y años puede ser muy difícil.

Elegir alimentos más nutritivos en cantidades adecuadas y aumentar la actividad física son hábitos saludables para la salud física y mental de todos. Perder entre el 5-10% del peso actual ayuda a reducir los triglicéridos, la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.

Sin embargo, incluso después de implementar un estilo de vida más saludable, puede haber una necesidad de reducir aún más el peso.

La buena noticia es que hay una serie de medicamentos para bajar de peso aprobados por la FDA para su uso a largo plazo. Se conocen como «medicamentos contra la obesidad» (AOM, por sus siglas en inglés).

Estos medicamentos pueden proporcionar una ayuda adicional. Están destinados a ser utilizados junto con hábitos de alimentación saludables y actividad física regular porque estos medicamentos no funcionan por sí solos.

La mayoría de estos tratamientos para la pérdida de peso requieren una receta de su médico. Son principalmente para personas que ya han intentado perder peso a través de dieta y ejercicio, y tienen un índice de masa corporal (IMC) de al menos 30.

Otras personas que cualifican son los que tienen un IMC de al menos 27 más una condición de salud como diabetes o presión arterial alta para la cual sería un gran beneficio perder peso adicional.


El propósito de estos medicamentos es ayudar a controlar el peso mientras se sigue una alimentación balanceada y se realiza actividad física. La combinación de uno de estos medicamentos con un estilo de vida saludable ayudará a aumentar la pérdida de peso entre un 3 – 12% más que los cambios en la dieta y el estilo de vida por sí solos.


*NOTA: No se recomiendan para ninguna persona que esté embarazada, lactando o tratando de quedar embarazada.


Este artículo analiza brevemente algunos de los beneficios y las desventajas de estos medicamentos, cómo funcionan, sus efectos secundarios, así como algunas estrategias nutricionales importantes que debes conocer de estos medicamentos.


¿Qué son los medicamentos para bajar de peso y cómo funcionan?

Existe una amplia selección de medicamentos para la pérdida de peso a largo plazo. No hay uno que vaya a ser el más efectivo para todos y no es posible saber con seguridad cuál funcionaría mejor para ti o qué tan efectivo será. Comienza con una conversación con tu médico para que te ayude a decidir por dónde empezar.

Basándose en tu estado de salud actual, de otros medicamentos y suplementos que estés tomando, y de tu historial familiar, junto con el costo de los medicamentos y sus efectos secundarios asociados, con tu médico pueden decidir los próximos pasos.


Según la Asociación de Medicina de la Obesidad, «todos los medicamentos para bajar de peso funcionan mejor en el contexto de un plan de alimentación saludable y ejercicio». Hay varios mecanismos diferentes en los que estos medicamentos funcionan. La mayoría te ayuda a sentir menos hambre, a sentirte lleno más rápido y/o a reducir los antojos.

Lo hacen interactuando con hormonas (leptina, grelina), neurotransmisores (GABA, serotonina) y péptidos (GLP-1), que se encuentran en el cerebro, el intestino y el tejido adiposo. Esta estrategia fisiológica funciona porque cuando te sientes menos hambriento, lleno más rápido y tienes menos antojos, se vuelve más fácil consumir menos calorías, lo que resulta en una pérdida de
peso.

Semaglutida, tirzepatida y liraglutida

La semaglutida y la tirzepatida son inyecciones semanales de «péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) y agonistas del receptor GIP». Funcionan dirigiéndose a las áreas del cerebro que regulan el apetito y la ingesta de alimentos.

Las dosis comienzan bajas y se aumentan gradualmente en el transcurso de 16-20 semanas. La razón para comenzar con una dosis más baja es reducir los efectos secundarios como, por ejemplo, problemas digestivos, dolores de cabeza, mareos y fatiga.

La liraglutida es una inyección diaria que actúa sobre las hormonas intestinales para ayudar a sentirse satisfecho más rápido y disminuir el hambre.


Bupropión-naltrexona


Estas tabletas son una combinación de dos medicamentos diferentes, incluyendo un antidepresivo que puede ayudar a perder peso y un antagonista de los receptores opioides que ayuda con la dependencia del alcohol y las drogas. Tomarlos juntos puede afectar el área del cerebro de recompensa de placer y ayudar a sentirse más lleno más rápido y disminuir el apetito y los antojos.


Fentermina y fentermina-topiramato


La fentermina es el tratamiento más antiguo y más utilizado en la pérdida de peso. La fentermina es una pastilla que actúa reduciendo el apetito para que tengas menos hambre. Cuando se combinan con topiramato (utilizado para ayudar con las convulsiones y las migrañas), trabajan juntos para reducir aún más el apetito y los antojos.


Setmelanotida


Setmelanotida es una inyección diaria específica para personas que padecen cierta enfermedad hereditaria rara (ej. deficiencia de proopiomelanocortina, deficiencia de proproteína subtilisina-kexina tipo 1 o deficiencia del receptor de leptina). Si bien no trata la afección genética subyacente, la setmelanotida puede ayudar a perder peso al ayudar a sentirse más lleno, reducir el apetito y ayudar al cuerpo a quemar más calorías en reposo.


Orlistat


Orlistat es diferente del resto de medicamentos para la pérdida de peso a largo plazo. Está disponible con receta médica y una versión de concentración reducida no requiere receta médica. Las cápsulas de orlistat se toman con las comidas y actúan para reducir la capacidad del cuerpo para descomponer y absorber la grasa de los alimentos y bebidas en aproximadamente un 30%.

Lo hace impidiendo que funcionen las enzimas que digieren la grasa. Esto significa que, en lugar de absorber las calorías de
las grasas, éstas continúan viajando a través del sistema digestivo y finalmente se excretan.


¿Cuáles son algunos efectos secundarios comunes de los tratamientos para bajar de peso?


Si bien estos medicamentos son ​​seguros cuando se usan según las indicaciones, existen algunos efectos secundarios que se deben tener en cuenta. La mayoría de los efectos secundarios son leves y muchos mejoran con el uso continuo.

Los efectos secundarios más comunes afectan al sistema digestivo, como náuseas, estreñimiento y diarrea. Algunas personas también pueden experimentar sequedad de boca, dolor abdominal, vómitos, dolores de cabeza, mareos, nerviosismo, insomnio y
cansancio.

Como ocurre con cualquier medicamento, existe una pequeña posibilidad de que se produzcan efectos secundarios graves.

Con orlistat, las grasas no absorbidas que pasan por el tracto digestivo sin digerir son la razón por la que algunos de los efectos secundarios comunes incluyen dolor abdominal, heces blandas y expulsión de más gases.

Otra experiencia común con los medicamentos contra la obesidad es recuperar parte del peso perdido después de suspender su uso. Esta es la respuesta metabólica natural del cuerpo a la pérdida de peso, con o sin medicamentos.

Esto se debe en parte a una disminución en la tasa metabólica en reposo, así como al impacto en las hormonas que te hacen sentir hambriento y lleno. Según la Clínica Mayo, “practicar hábitos de vida saludables puede ayudar a limitar el aumento de peso”.

Es importante mantenerse en contacto con tu médico cuando tomes cualquier medicamento contra la obesidad y comunicarte con ellos si experimentas algún efecto negativo. Necestirás realizar un seguimiento regular para compartir cómo te siente, qué efectos secundarios estás experimentando y cuánto peso estás perdiendo.

Esto puede ayudarle a tu médico determinar si el medicamento está funcionando, si debe cambiar a otro y cuándo dejar de tomarlo.


¿Qué consejos nutricionales son esenciales al tomar medicamentos para bajar de peso?


Lo más importante a considerar al utilizar cualquiera de estos tratamientos para bajar de peso es mantener un plan de alimentación saludable. Esto significa que estás obteniendo todos los nutrientes esenciales y comiendo las cantidades óptimas de alimentos para ayudarte a alcanzar tu meta.

Evita los programas de pérdida de peso que tengan demasiadas promesas poco realistas.

ensalada con pollo, pesas y mat para hacer ejercicios


Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, un programa de pérdida de peso seguro y exitoso incluye 1) un plan de alimentación y bebidas saludable reducido en calorías, 2) un plan para aumentar la actividad física si corresponde, 3) orientación y apoyo para adoptar estos hábitos de estilo de vida, y 4) un plan para mantener el peso.

El propósito de un buen programa de pérdida de peso es establecer objetivos realistas de pérdida de peso, promover comportamientos saludables a largo plazo y proporcionar técnicas para seguir el progreso y superar barreras. Lo ideal sería que un nutricionista-dietista registrado adaptara todos los elementos enumerados anteriormente a su situación específica.


Si bien no existe un programa de pérdida de peso único para todos, existen algunas recomedaciones nutricionales importantes que se deben tener en cuenta cuando quieres perder peso:

  • Una meta realista de bajar de peso es perder alrededor de una libra por semana
  • Evalúa tu composición corporal, incluyendo masa múscular y porciento de grasa corporal
  • Come suficiente proteína diariamente. Prefiere cortes magros o con menos grasa
  • Concéntrate en alimentos altamente nutritivos, saciantes y ricos en fibra, como frutas, vegetales y cereales integrales
  • Elije productos lácteos (leche, queso y yogur) bajos en grasa
  • Minimizar los alimentos menos nutritivos (por ejemplo, alimentos fritos o aquellos con alto contenido de azúcar o sal)
  • Controla el tamaño de las porciones
  • Aprende a preparar recetas sencillas y saludables que te gusten
  • Elije agua como tu bebida principal
  • Aumenta la cantidad de actividad física que realizas regularmente. Hacer ejercicios de restistencia te ayudará a preservar tu masa múscular.

Debido a que orlistat actúa para prevenir la digestión de grasas, existen algunas recomendaciones nutricionales adicionales específicas para este tratamiento. Reducir la absorción de grasas también puede reducir la absorción de algunas vitaminas y minerales esenciales. Hable con su proveedor de atención médica de confianza sobre la posibilidad de incluir una multivitaminas u otro suplemento.

Muchos de los efectos secundarios gastrointestinales se pueden reducir combinando orlistat con una dieta baja en grasas.

Según la Clínica Mayo, “los medicamentos para bajar de peso no son una respuesta fácil a la pérdida de peso. Pero pueden ayudarle a realizar los cambios en el estilo de vida que necesita para perder peso y mejorar su salud”.


¿Necesita ayuda para realizar cambios en el estilo de vida que puedan conducir a una pérdida de peso sostenible con o sin medicamentos para bajar de peso? Me encantaría ayudarte. Saca una cita conmigo aquí.

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