La lactancia es un tema con muchos mitos e información contradictoria, que pueden provocar confusión o un destete prematuro. A continuación, incluyo algunos de los mitos más comunes y la realidad sobre estos.
Mito: Los bebés saben cómo lactar por naturaleza.
Realidad: Los bebés nacen con reflejos que ayudan con la lactancia, como el reflejo de succión y el reflejo de búsqueda. El reflejo de succión es el instinto del bebé de succionar cualquier cosa que toque el paladar. El reflejo de búsqueda es cuando el bebé gira la cabeza al contacto con su mejilla o la boca. Sin embargo, la lactancia tiene que ser aprendida y practicada tanto por bebé como por mamá. Algunas mamás pueden necesitar apoyo para lograr un enlace al pecho correcto, por lo que es importante que reciban apoyo de su familia, amigos, profesionales de la salud y en el trabajo. Recibir orientación correcta y participar de charlas y grupos de apoyo te darán los conocimientos y herramientas que necesitas.
Mito: La lactancia es dolorosa.
Realidad: La lactancia rara vez debería doler. Muchas mamás pueden experimentar sensibilidad en los primeros días, mientras aprenden a lactar. Aunque la sensibilidad en el pezón puede ser normal, sentir dolor no lo es y debe ser evaluado por un consultor en lactancia certificado para determinar la causa. La causa más común de dolor en los pezones es un agarre o posición incorrectos y esto puede resolverse con la ayuda de un profesional de la lactancia.
Mito: Para lactar, tienes que eliminar y/o incluir muchos alimentos a tu dieta.
Realidad: La mayoría de las mamás no tienen que hacer cambios en la dieta. Mientras lactas, se recomienda que sigas una dieta balanceada, como se le recomienda a cualquier otra persona. Generalmente no necesitas hacer cambios a tus hábitos de alimentación. Tu bebé se expone a los alimentos que consumes desde que está en tu barriga. Si se da el caso de que tu bebé reacciona a un alimento específico, consulta a tu pediatra y nutricionista.
Mito: Si no lactas inmediatamente después del parto, no podrás lactar.
Realidad: Aunque es más fácil comenzar la lactancia en la primera hora después del parto, el que no lo hayas podido hacer no quiere decir que todo está perdido. El segundo mejor momento para comenzar la lactancia es tan pronto tú y tu bebé estén listos. Si necesitas ayuda para lactar a tu bebé, busca el apoyo de un consultor en lactancia certificado o algún otro profesional capacitado. Tip: El contacto frecuente piel con piel y poner a tu bebé en el pecho te puede ayudar con la lactancia.
Mito: Muchas mamás no pueden producir suficiente leche.
Realidad: La mayoría de las mujeres producen suficiente leche para su bebé, sin embargo, hay muchas mamás que piensan que no producen suficiente leche. La producción de leche materna se determina por qué tan bien se agarra el bebé al pecho, la frecuencia de las tomas y qué tan bien el bebé está extrayendo leche con cada toma.
Algunas señales de que bebé está tomando suficiente leche son:
- Al cuarto día de nacido, bebé debe orinar al menos seis pañales cada 24 horas y al menos tres o más evacuaciones de color amarillento.
- La orina de bebé es pálida y diluida.
- Bebé está lactando al menos ocho veces en un período de 24 horas.
- Bebé recupera el peso de nacimiento entre los 10 y 14 días de nacido.
- Bebé está aumentando de cuatro a ocho onzas por semana.
- Durante la alimentación, ves y escuchas al bebé tragar, con un patrón de succión rítmico.
A medida que el bebé continúa la lactancia regularmente, el cuerpo de mamá recibe la señal para aumentar el volumen de leche según las necesidades del bebé. Por lo tanto, la cantidad de leche que produce su cuerpo es totalmente normal y aumentará a medida que el bebé lo requiera. Sin embargo, hay ciertas condiciones de salud que pudieran afectar la producción de leche.
Mito: No puedes lactar si estás enferma.
Realidad: Por lo general, puedes continuar lactando cuando estás enferma, todo depende del tipo de enfermedad. Los anticuerpos que produces para tratar tu enfermedad pasarán a tu bebé, construyendo sus propias defensas. Para tu recuperación, asegúrate de recibir el tratamiento adecuado, descansar, comer e hidratarte bien.
Mito: No puedes tomar ningún medicamento si estás lactando.
Realidad: Es importante que tu médico sepa que estás lactando y leer las instrucciones con cualquier medicamento que compres sin receta. También debes informar al médico de tu bebé sobre cualquier medicamento que estés tomando. Hay varias alternativas, como tomar el medicamento a una hora específica, una dosis específica, o evaluar otras alternativas de medicamentos que sean compatibles con la lactancia.
La lactancia materna no es trabajo de las mamás solamente y ustedes necesitan apoyo y toda la ayuda posible. Es importante que reciban orientación frecuente y actualizada sobre la lactancia por parte de proveedores de salud actualizados en el tema de la lactancia, ayuda en el hogar y para mantenerte saludable comiendo e hidratándote bien.
Si necesitas ayuda o apoyo adicional, no dudes en comunicarte con la Lcda. Ismarie Raldiris. Ella provee consultas de lactancia de manera virtual. Reserva tu espacio hoy.
Referencias:
https://www.chla.org/blog/rn-remedies/ten-myths-and-facts-about-breastfeeding
https://www.unicef.org/parenting/food-nutrition/14-myths-about-breastfeeding